No puedo entender...¿Cuántas veces he leído la misma línea?, tres, no puedo concentrarme, quizá si...

... ¿y esa mancha en el muro? Bendita humedad, acabará derrumbando toda la casa, tendré que repararlo. Ahora sí, ...”y sin sueños donde locas con cofias blancas se tiran desde los balcones en un hotel que da sobre un cementerio”...ajá, terminé el párrafo, pero no recuerdo el anterior...¿quién era el del sueño?...ya, tendré que leer de nuevo, voy por la cuarta, maldición, es la quinta, ...mi sobrino en la fotografía de esa mesita de la esquina, parece que está apunto de perder el equilibrio y se caerá, y el marco no resultó del nada barato, pronto será su cumpleaños y no tengo un centavo ahorrado, ¿valdrá guardarle un poco de mi locura y contarle una historia extraña inventada por mí?, quizá no sea buena idea, todavía no logro librarme de los clichés, de seguro terminaría contándole una mezcla donde una bella princesa amante de la lectura y con ansias de comerse al mundo, desea ser sirena para cruzar el mar y encontrar el amor con su príncipe azul que cuenta 1001 historias en un lejano país de Asia cada noche para salvar su vida. Demasiado aburrido, Será mejor pensar en un regalo que le aporte más y que resulte factible para mi economía, pero...he perdido el enfoque, la historia de Manuel...pero por lo visto esta tarde no podré, será mejor hacer otra cosa, tal vez vaya a visitar al que no lo merece, pero así soy cuando una idea se aferra en mi cabeza, quizá haya salido, nunca está en casa a esta hora...al final no tengo nada mejor que hacer.