jueves, 21 de julio de 2011

De Harry Potter y tiempo de decir adiós (contiene spoilers).

Hace 10 años comenzó la magia Potteriana a través de la saga más larga constituida por el mismo reparto. Fue a los 20 cuando comencé a leer los libros, un mes antes de que saliera a las salas de cine Harry Potter y la piedra filosofal. 


El fin de semana pasado se cerró el ciclo.

Hace tres años me tocó leer la última novela en Cancún, corrí con mis compañeros de trabajo y casa de ese entoces para leer el final de la historia, todos lloramos a solas  conforme íbamos leyendo el libro. Cómo no iba a suceder si a partir de la muerte de Sirius, Harry quien había reencontrado una familia en el mundo mágico para sustituir aquella perdida cuando era apenas un bebé, volvía a quedarse solo poco a poco. Le seguirían Cedric, Dumbledore, Ojoloco Moody, Hedwig y Dobby. Harry tendría que demostrar ser fuerte.

 Nos enseña que la vida no siempre es fácil, hacer lo correcto no siempre nos da una recompensa directa pero siempre habrá que reponerse y seguir, muchos estuvieron atrás de nosotros y otros tantos estarán cuando nosotros nos hayamos ido. ¿Qué papel tomaremos nosotros?. ¿Qué de bueno o malo dejaremos?. 

¿Quiénes faltarían? los verdaderos fans sabíamos en que terminaría todo, sabríamos del amor incondicional por Snape y de las vidas que se sacrificaban en aras del bien común. Es una historia infantil que siempre será criticada por aquellos a quienes se les haga literatura y cinematografía simplona, muchos no dudarán mostrarse con la nariz levantada y un ceño fruncido ante el éxito comercial que ha tenido. Aún así creo que ninguno de ellos podrá negar que actores como Alan Rickman, Ralph Fiennes, Gary Oldman, Helena Bonham Carter entre otros le apostaron al proyecto porque sabían que se convertiría en un clásico de la cultura popular. 

Es una historia de la que dicen no muestra nada nuevo, yo la defiendo diciendo que el canon de la fantasía tiene bases que seguir. Acá la historia de amor, sacrificio, fuerza, voluntad y decisiones es llevada de la mano en un mundo alterno que a pesar de todo nos parece cercana, desde mi punto de vista ahí radica su magia.

Pop soy y me enorgullezco.

Nosotros los que llevamos un rayo tatuado en el corazón seguiremos felices, releyendo, viendo una y otra vez las películas, comentándola y analizándola con nuestros pares. Solo sé que después de la toma en que Harry, Hermione y Ron despiden a sus hijos partir a Hogwarts mientras mientras son enfocados por la cámara para dar paso a la pantalla negra con los créditos me indicaron que una etapa se había cerrado, y no puede negar que aunque me divertí, también algo de mi se negaba a decirle adiós.


La última página se cerró.