sábado, 22 de diciembre de 2007

Estoy en la terminal del aeropuerto de Cancún, demasiado temprano.

Huí de la montaña de trabajo ( con permiso)a bordo de un taxi en lugar del camión provocadondo de una comida de tiras y papas grasosas con refresco mediano a un precio exorbitante y una sala de espera con un prodigy móvil que nomás no da para más.

Desconectada estoy.

La ciudad me ha comenzado a atrapar, aún sin la playa (que nomás no visité) se puede apreciar, y bueh, la playa es mi trabajo, mi trabajo está en la playa, a unos cuantos metros el mar, no confundir, trabajo, mi pielecilla no ha tocado el agua salada desde hace … ¿2 meses? Pero qué tal la arrachera de ayer.

El trabajo es algo pesado y pronto lo será al doble, a mi regreso.

Por las fechas hubo fiestas de oficina, intercambio y alcohol, no probé lo último y en lo segundo no me fue tan mal, no es el mejor de los regalos pero me sirve de mucho y a los amigos así se les puede conocer y disfrutar.

Muchos me felicitaron por mi cumpleaños súperautopromocionado. Mañana es y los regalos son siempre recibidos bien (frase mal).


*como 5 horas después (maldito avión atrasado)

…mi batería se acabó y ahora por fin puedo postear desde el aeropuerto del df. Espero a alguien, z.

Ya casi mi cumpleaños, 3 horas.

: )


22 dic aeropuerto df

sábado, 8 de diciembre de 2007

Y se hizo

Salió como molde de gelatina. Algo sucio y al final la emoción duró un par de horas.

Todavía no me hallo aquí, ¿será porque ya comí y ya bebí?.

Estoy pensando no dejarle propina a la mesera, no me voltea a ver, me avienta los platos y me junta todo lo que pedí sin importarle si ya acabé la sopa o no. Me remorderá la conciencia, pero nel, no se merece mis moneditas, snif.

Hace como 2 semanas perdí mi anillo de graduación, tan bonito que estaba.

Hoy voy al primer baby shower d emi vida, me siento vieja.

Se acaba la pila de mi lap.

¿Alguien?


Sí... ¿bueno_

Lo de la dieta... urge, no criticar, tengo sentimientos : (

miércoles, 5 de diciembre de 2007

Líneas

Mañana es el primero colado de mi vida, después de una semana de regaños espero las demás, así se trabaja acá, quería conocer y heme aquí.

Sigo entre restaurantes y cafés para tener internet.

Los cocodrilos no se han asomado.

La coca ya no es un gusto oficial.

No hay un sabor en estos momentos que me deleite.

Es diciembre.

Estoy cansada y no tan triste.

Tampoco en extrema felicidad.

Algo llano.

Mis brazos están marcados por picaduras de chaquistes (o jejenes) y las mangas largas debajo de la playera se han vuelto uniforme a pesar del calor (a las orejas nadie las protege).

No logro bajar de peso por más que el imss me diga que necesito estar saludable.

Algún día lo haré, se me hace que este año ya no.

Quiero un trabajo fácil y sin responsabilidades.

Ajá, sueño.


Revisando puntos

domingo, 2 de diciembre de 2007

Tantito permiso, para allá, detrás de la raya que estoy descansando, por acá no se aceptan las no invitaciones, las sonrisitas a medias ni las cosas que no se hagan como yo las quiero e imagino.

¿No le parece?. Lo siento, es el único modelo disponible.

Pregunte en la tiendita de al lado.

sábado, 1 de diciembre de 2007

Cuando tenía sed bajaba descalza por un vaso lleno de hielo y un chorrito de agua, esperando a que se derritiera al menos la mitad, la sed crecía hasta hacerme un poquito mártir.

No puedo evitar pensar en el que dirán, me justifico por justificarme, ¿qué es lo que dices?, no te escuché, perdón, es que mis frases son tan de secundaria, tan comunes, ay.

Cuatro años pasan volando, así el cliché, pero el recuerdo difuso también lo es, ¿cómo eran antes las cosas? Creo que hablabas de raspados de grosella y limón, de lenguas entumidas y de pastos mogggados por exceso de sol.

Otro año y se sigue pensando a futuro, el deseo se vuelve un resignarse a no sucederá, qué triste, esto no es malo pero no es lo que soñé… ah qué tierno, oh qué conmovedor.

¿Otra vez?

Vamos a nadar. Con los cocodrilos no.

Don’t feed crocodiles… not even with yourself.

Huele a polvo, de nuevo, a polvo que se eleva y brilla y baila en el haz de luz, el cinismo sigue, y la apatía y el conflicto de no creer aunque se quiera, es hipocresía, le llaman, siguen gustándome las mañanitas, los fuegos artificiales y las niñas vestidas con flores en el cabello o trenzas y huaraches para recordar. Hay rezos, hay pan y café.

Falta agua que cubra los sentidos, el calor del sol, la sal en la piel y aguantar la respiración, falta, hay y no se aprovecha.
falta.

Ya no tengo máquina de escribir, ésa la descontinuaron, o acaso fueron las ganas. Se fueron. Hace falta un.