viernes, 27 de enero de 2006

Aconsejándome.

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Tienes la costumbre de iniciar todas las pláticas con la palabra entre. Entre villanos te veas, entre ceja y ceja, entre las piernas (cuando la santidad te abandona).

Has llegado a aburrirme. Nada nuevo bajo el sol, ni en tí ni en otra persona, cierto, pero al menos ten la decencia de hacer el collage de clichés atractivo.

Armonía, le llaman.

¿Acaso no sabes nada de la proporción áurea?.

Vamos, aplícala en todo, en todo. Cuando tomes tu sopa de municiones, cuando fotografíes a los niños pecosos (ya sabes, para encuadrar los puntitos), cuando escribas en tu diario, cuando deshojes helechos, al servirle croquetas al perro sarnoso que tienes como mascota, al comer rábanos con tacos dorados y... no sé, sé creativa.

Hasta para repetir el hastiante entre debes tener equilibrio, armonía, sentido de la belleza.

Sí entendiste mi punto, ¿no?

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miércoles, 25 de enero de 2006

Entre copas.

Enmedio de la semana me confieso: Soy una cínica y sé mentir muy bien. Ajá, tú que me creíste fiel, fuiste mi primer amor, lo reafirmo, y nunca te pude olvidar, qué ego el tuyo.

Pero, si estuvieras conciente de la forma en que te recuerdo (y te la recuerdo) por primera vez en tu vida preferirías el anonimato.

Una copita a tu salud.

Chtm.

~


No sales bien en las fotografías, pero en persona mi querido gemelo astral tu simpatía se desborda por cada uno de tus pequeños orificitos, no, no seamos escatológicos, me refiero a los poros, ya sabes, la vieja frase de irradiar por los poros tal o cual cualidad.

No eres bello, pero cierta forma en que se te infla la mejilla derecha cuando tomas agua (o cerveza) me hace amarte cada vez más.

No me lo tomes a mal, sé que estás comprometido a tu celibato mi querido gemelo astral, no podría olvidarlo cuando la vestimenta que usas me lo recuerda cada vez que mi mirada se dirige a tu silueta.

Ah, y es que no te puedo confesar los pensamientos que me haces tener cuando utilizas el vestuario correspondiente a las fiestas de la natividad... mmm.

Un pensamiento (poquito sucio) con sidra antigua a tu salud, mi querido gemelo astral.


jueves, 19 de enero de 2006

Toda coincidencia con hechos de la vida real son mero parecido

No todas las historias que te cuento son ciertas. Nunca tuve un pony y jamás tomé clases de francés, las palabras que te digo las aprendí de aquel patinador que se robó algunos corazones en un frío país.

Tampoco me gustan las nueces, ni los chiles en nogada (por supuesto), no concursé en Historia representando a mi secundaria y nunca he visto de cerca un oso polar.

Disculpa las mentiras y el tiempo perdido en falsedades, pero mi amiga japonesa no existe, ni tengo un cofre dorado lleno de sal de uvas.

Sí tengo migraña y sé patinar con excelencia, corro diez cuadras sin cansarme y nunca me quiero casar.

Creo en los ángeles y en las noches rezo sin falta un padrenuestro antes de dormir. No creo que Dios ha muerto y no sé bailar flamenco.

Mi mamá no tiene hermanos y el mío es menor que yo por ocho años. Leo un shoujo manga a la semana y prefiero el café sin leche.

No todo lo que te cuento es verdad y no sabrás (quizá nunca) lo que es mentira.

Ni siquiera sabes aún mi nombre real.

Y no, no tiene nada que ver, ni se parece a ningún día de la semana en este o tal idioma.

Trata, trata de adivinar. Ese es el juego.

Desencantado.

miércoles, 18 de enero de 2006

Crash & Crush

Crash

Hoy me desperté enmedio de nieve, imaginaria claro, porque también fantasiosamente comencé el día con en una nueva ciudad.

Tenía un nuevo trabajo y un coche nuevo, oh sorpresa, ayer ni siquiera sabía manejar,

No sabía que en una sola noche el cabello pudiese crecer tanto. Jamás lo tuve tan largo y brillante. Tampoco pensé usar un abrigo como el de hoy, color chocolate, yo, que siempre me alejo de lo que pueda desatar mi hambre feroz.

Hoy sería un excelente día, claro, dejando atrás mi desempleo, mi dependencia, mi obesidad y mi calvicie prematura.

Lástima de mi locura falsa, estoy tan conciente.

Hoy es el mejor día para morir.

Sr. Juez, no se culpe a nadie.





Amor del día



Crush

In Träumen versunken
In Träumen versunken, 1835
Friederich Von Amerling

miércoles, 11 de enero de 2006

A la antigua (desde una máquina de escribir* que se mencionará hasta el hartazgo)

sbm
Imagen: the change you want to see




En el noticiario de Adela Micha hablan sobre el frío en CJS, qué emoción, ahora me da un no sé qué cuando hablan de la ciudad porque vivo en ella.

Me da un poco de pena que suene la máquina de escribir* porque pueden escucharla mis roomates, y qué dirán de mí, cero fashion.

Tengo ganas de hacer pipí. Vuelvo.


Ya regresé. Tengo pendiente, necesito escribir lo que me pasó en año nuevo, pero me da algo de flojera y tendría que hacerla en mi libreta de obsesiones (ver algún escrito anterior) y éso sí que me da más flojera completa.

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Antigüedad del pensamiento impidiendo nuevos pasos de baile, pruebas de sabores en helados exóticos y una que otra falda extravagante guardada en el fondo del armario.

Caminaba por ahí y me encontré una moneda de cobre, o éso creo, ahora las monedas son de plástico pintado. Quizá no. Qué demonios se de la acuñación de... cualquier cosa. Desvarío.

Tengo una cita con la dentista, otra con el psiquiatra y una más con el especialista en mentirosas que escriben en máquinas de escribir* rojas y prestadas las desfachatadas (las máquinas*, no las mentirosas).

Tengo un boleto de tren y un par de botas de hule, un pasamontañas y un muñeco de trapo de un subcomandante refugiado en la selva; éste no da giras montado en su motocicleta. Me gusta la frase de "montar motocicleta", pero me gusta más la idea de montar un caballo, un camello o un elefante; lástima que este fuera de temporada (por un pelito de rana calva).

Ágata es un nombre interesante, y Julieta sería de mis favoritos si no me recordara a Leo Di algo. -Leo: algo.

Es una idea romántica y bohemia la de lastimarse los dedos por hundirse entre las teclas, inepta mecanógrafa, ya mejoraré. Pero la cinta es tan corta y la tinta se acaba tan pronto. Siempre queda la opción de la tinta roja, o bicolor, que es la que aparece en la máquina de que hablo*, o más bien dicho en el papel. La cabeza de...¿cómo se llama cada palanquita con la cabeza que lleva la letra en relieve?, bueno, esa cabeza da justo (o casi justo) en la mitad de la cinta rojinegra, dando como resultado una letra bicolor (what a genius).

Mimí es una bruja con cabello morado y ojos verdes, qué bonita combinación, díganme si no.

***Me estoy animando a comer pozole, no sé si volveré acá.

Quiero saber cómo cambiar el margen de la hoja.

Quiero saber bailar vals.

Perdón, vailar el balz.

(kon todo y votaz de ule)

martes, 10 de enero de 2006

Sigue pequeña saltamontes, por el sendero de paz y esfuerzo, paciencia ante todo, te recuerdo que es lo que más falta a tí te hace. Recueeeerda.

Sí mi querido sonsei, abro mis oídos y mi entendimiento a sus palabras inmersas de luz y sabiduría, guíeme en el camino.

Te arropo querida niña, entre mi corazón de piloncillo y mi mirada plácida color miel (pestañeo).

No me presuma oh maestro, usted tendrá ojo claro pero nada le envidia mi marfilea piel a la suya, tatemadita más bien.

Ay discípula imberbe, imberbe, la palabra marfilea ni siquiera existe.

Y yo le recuerdo que soy mujercita y la barba nunca me crecerá.

Oh zopenca.

Oh patada voladora a su sapiente espinilla.

*Rueda nube con puños y pies, ojos como huevo y una que otra grosería en idioma extraño.*


Fin





Dedicado a ORF ; D

viernes, 6 de enero de 2006

Se levantan las figuras, se guarda el olor de pino artificial y las luces se apagan, se enrollan y se guardan entre bolas de papel periódico. Allá lejos los niños que por exceso de regalos este día fueron sentenciados a no tener nada más. No será así, consentidos de familia pequeña con anhelo de tarjeta Hallmark. Qué hay de malo en éso si la tibieza en las manos y en el pecho dicen que todo va bien porque estamos acompañados.

***
Hoy me voy a levantar y quiero comenzar un día que no lastime* y prepararé un postre de yogurt, como aquel que compraba en el aeropuerto cuando una moneda rodó y tres pilotos hambrientos hicieron su obra cortés.

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A los 25 años recibí una queja de tres señores por no avisarles de mi cambio de domicilio, aún así dejaron un regalo en esta frontera para mí. Ah qué tierno.

miércoles, 4 de enero de 2006

Con colores el hambre mataremos.

Necesito comer verduras, y frutas también. No las como por flojerota de ir a comprarlas y preparar algo decente, que por carencia de gusto no es. Aún así no dejaré a un lado mi hiena degenerada (hombre elefante-honey monster dixit) interior, pues pocas cosas amo como el pescado, pollo, puerco (excepto res) en todas presentaciones y tamaños.

EL punto es que que intento tener la energía de los comerciales que anuncian vitaminas para jóvenes parejas exitosas y felices, pero de ésas caras porque las del Dr. Simi me remontan a una meta aspiracional muy jodida y como este es un año nuevecito prefiero tirarle a lo grande.

Ah, y no me compro vitaminas porque leí que autorecetarme complementos multivitamínicos puede provocar hipervitaminosis, que no se que tan malo sea pero prefiero evitar añadir peligros a mi ya deteriorada carga genética. Por éso la campaña de 5 x día (sin albur) va más acorde a mi recién adquirida ideología mix macrobiótica, cientológica, yogui, espiritualifísicamentalmente correcta amén.

Provecho.

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lunes, 2 de enero de 2006

texto sin conexión

Quería plagiarme la idea del recuento mes por mes, pero el año que se fue se llevó mi poca capacidad de memorar detalles, por éso tengo una decena de libretas en las que enlisto lo que me pasa cada día, no a modo de diario sino para descargar la necesidad obsesiva compulsiva de compilar detalles. Es por éso que cuando leí del pensadero en Harry Potter, éste se convirtió en mi objeto irreal más anhelado (quizá empatado con la máquina de hacer maquetas, pero ésa es otra historia, y ya contada además).

Hace meses o tal vez años que esa obsesión es menos frecuente, hago menos listas y mis manos se ensucian menos de tinta, sin contar con el obvio alejamiento que he tenido del teclado a no ser por cuestiones laborales (já).

En marzo abandoné mi segundo trabajo y en septiembre el engrane pequeñito que me mudó de ciudad comenzó agirar.

Para el futuro:

Yo sólo sé que octubre, noviembre y diciembre casi siempre son mis meses de esperanza, y este año las lluvias caminando por calles antiguas no llegarán a mí.

Espero sorpresas pero tengo que trabajar por ellas. Ante todo la lucha contra mi estrés.

...Respirando profundo.

y al ataque
Al final logré estar en donde quería para iniciar el 2006 (volé, volé). Mi mente se llena de recuerdos que con el paso del tiempo se pinta de colores más bonitos y la nostalgia preinvade la víspera del regreso a la vida llena de responsabilidades, cuentas, deudas y deseos que tendrán que cumplirse más lento (volaré de regreso).

Odio que una libreta nueva sea invadida por un tachón, arruga o mancha. Los primeros días de enero o estan tan inmaculados como mi obsesión desearía. De forma extraña éso no es tan importante esta vez.