jueves, 31 de julio de 2003

¿Has visto tu cicatriz en la rodilla? Es idéntica a la mía, buena señal.

Vendas y gasas adornadas con autorretratos sin expresión, siempre fieles a la realidad (mi realidad).
Y curitas que curen lo que debe ser curado. Olvida esa sangre brillante, busca la que importa, o moriré pálida, ayúdame.
Busco material quirúrgico que combine con mi vestido de gala y unas cuantas lágrimas dispersas.
...¿Ofertas?

martes, 29 de julio de 2003

A la superficie otra vez. Nata agria. Espasmo en el vientre. Retinas quebaradas. Lengua hastiada. Cuerpo enroscado y cabello ensalivado. Gracias por volver. Recuérdame odiarte.

Caducidad de deudas.

Derrotado como siempre, quieres salir de ésta con una excusa eficiente para hacerle sentir lástima por ti, patético de tu parte, ¿esa palidez en tu rostro es real o actuada?, si es lo segundo lograrás mentir al 98%. Eres un reflejo maduro de esa niña que chantajea con lágrimas teatrales a su papá por un muñeco, ¿los puedes ver?, eres reflejo de la niña y del muñeco a la vez. Inmóvil e inútil, hasta es posible en el estado que te encuentras apretarte para sacar un chirrido. Oscurece rápido, claro, es invierno, lo notas y al levantar la vista al cielo, aprovechas y pides a Dios que el cobrador de tus deudas no llegue hoy ni nunca, hasta tus manos parecen juntar sus palmas imitando a la virgen estampada que llevas en la cartera, pero de piadoso tus pensamientos no tienen nada, un carro que lo atropelle, una enfermedad repentina y mortal. No por ti, no por trabajo o un rumbo productivo en tu vida. Pides por él, pero ahora si, que con esas oraciones para que quiere maldiciones.

sábado, 26 de julio de 2003

Fiestas de mujer que faltan a la lista.

La tv prendida y la luz apagada. Veo mis manos azules, alzadas ante la pantalla, contrastan con el vestido rosa de la muchacha quinceañera protagonista del programa en curso. Mujer de quince años es origen de fiesta, baile, peinado, maquillaje y vestido de tirantes. A mí esa edad no me dejó ni un abrazo de consolación. Por eso quiero casarme. No por amor, o compartir mi vida con un hombre, me gusta mostrar mis hombros, y ser el centro (de vorágines) de miradas. ¿qué mejor forma que siendo la novia?. La novia más linda dirán algunos invitados, ¿y qué si es mentira?, mi vanidad sabe cerrar los ojos ante la pirita, si la idea del oro la hace crecer. Y dicen: Ella de blanco, tan pura y virginal, tan educada y estudiosa, tan callada y obediente, con voz tenue y mirada brillante.


Los sueños comunes me dan asco, al menos cambiemos de pantalla, pantalla azul, o verde, así se puede agregar el fondo preferido. Espinas en las manos en vez de flores, velo que oculte el resplandor o lentes de botella (botella de vino muy bonito color rubí. Aroma intenso de especias como pimienta, Excelente gusto, amplio, largo, poderoso en el cual se funde con notas tostadas y de frutas) Luna de miel en fin de semana y departamento debajo del de los suegros o vidas compartidas en Camboya, Escocia (hola Nessy) más una isla de mar turquesa y arena perla.

Paréntesis para datos intrasecendentales.
(Materia preferida: Matemáticas.
Color: Magenta.
Flor. Magnolia.
Pasatiempo. Magullar duraznos y matar lagartijas a pedradas.
Sol o Luna: Luna lunera.)

::::....Fin de pensamiento matrimonial....::::

Un café negro como ideas perdidas. Y el vapor de agua que fluye hacia mi como la luz de la pantalla. Panteras y águilas combinadas en alebrijes (podríamos añadir cincos toros y una ternera), ha pasado media hora y la programación cambia. De fiestas de mujer a viajes y cocina. Una noche de insomnio para beber y ...y no sé qué más.

lunes, 21 de julio de 2003

Cuando jugábamos a los camaleones.

Quise guardar el viento que silbó detrás de tu nuca en la botella de refresco vacía, pero el viento se murió, traté de memorizar el cuento del lobo en busca de su luna que grabamos con navaja en la banca despintada (¿te acuerdas?), pero ahora no exprimo de mi cerebro el final.

Ahora quiero que me lean las cartas y me digan cuándo te volveré a ver, si usarás la textura de ropa que te hace resaltar, si te seguirán gustando las palomitas con mantequilla artificial del cine, si aún te tronarás los dedos 3 ó 4 veces cada media hora. Quiero saberlo para imaginármelo día a segundo mientras te espero.

Me gustaría vivir el presente sin tener la constante necesidad de recrear lo que ya fue, o lo que será. Estar en paz con mi propio tiempo.

Mientras tú o el olvido llegan, me siento no entre fotografías tangibles, sino entre aquellas que el cloro de mi imperfecta memoria no logra desteñir del todo.

Dime que tú también puedes fijar la vista en la nada y ver de nuevo el pasillo con la interminable arcada a en donde el resto del Sol nos teñía de naranja a tono con los muros humedecidos por los años, para después camuflajearnos con las bugambilias del jardín, con el pasto o con el jazmín (olor/color). Huyendo sin ser vistos mientras reíamos por nuestra invisibilidad ante los ojos que no sabían reconocer nuestro juego.

Tendría que dar gracias al atardecer cómplice de nuestra piel que al final ennegreció en la muerte de la luz.

En la hora de la muerte de mi presente-presente, nacimiento de mi presente-pasado y mi presente-futuro. Célebración funeraria cuyo final se dictará con tu voz
Me falta leer más, ver películas, comprar mis propios libros y dvd's, de una vez conseguir música nueva, volver a ir sola a cualquier lugar sin que me preocupe, escribir, ahorrar, ir a Analco y a los Sapos, saber a qué sabe una pasita (bebida famosa por estos rumbos), comer más frutas, aprender a cocinar, viajar a donde sea (¡vacaciones por favor!), tomar fotos a mis sobrinos, buscar trabajo, ir con mis asesores de tesis, animarme a ir de nuevo al restaurante de comida italiana para ver a Alejandro (un mesero de muy buen ver), hacer muchos hielos para tomar el agua o la coca cola como me gusta, platicar con mis amigas Bety, Caro, Lesly y Miriam (antes localizarlas), hablar con quién sea más de media hora por teléfono (tiene años que no lo hago), gastar menos en cosas improductivas, comprarme una cartera, planear qué haré para celebrar mi cumpleaños (falta pero es el binomio 23, siempre pensé que haría algo especial ese día)...recordarme que todo éso no se hace solo.

jueves, 17 de julio de 2003

Suma de alientos.

Si la menta no te gusta
cambiaremos a uvas verdes,
a ramas de anís machacadas entre nuestros dedos
en este octubre lluvioso.
A correas de cuero seco rodeando mis muñecas,
A piedras del camino a catedral,
A hojas de libros viejos y amarillos,
Y al olor de tus sueños.
Lograremos el sabor perfecto con tu aliento y el mío
revolviéndose a fuego lento.

martes, 15 de julio de 2003

Presentación de la mujer sin.

Una mujer con la piel hecha costra de años, soles y pasos rápidos que rara vez detienen sus cuerpos y cabezas para mirar la mercancía que ella ofrece sobre un mantel verde deslavado: cubetitas llenas de ciruelas violetas y rojas, latas de sardinas copeteadas con ayocotes y servilletas para tortillas bordadas rústicamente a causa de su vista roída por la vejez.

Después de todo ¿quién es ella?, madre y abuela olvidada, viuda por convicción, más de 10 años que el hombre con el que se había casado cruzó la línea fronteriza prometiendo dólares para una vida mejor. Los billetes verdes jamás llegaron, noticias de haberlo visto con otra mujer y una vida un poco más ligera tocaron a su puerta. Según su código, un peso menos en el tonelaje arrastrado, 10 años sin tener con quién compartir su soledad, sin nadie más por quién preocuparse, si tenía frío o calor solo a ella le calaba, si reía o lloraba nadie a quien ocultarlo, sus ventas y la comida que generaban sólo le incumbía a su estómago satisfecho o desnutrido. Sólo ella que bordaba y trenzaba su cabello cada día recargada en su muro de piedra.

Sin comparación alguna con los trozos de manta sobre las que podía plasmar figuras nuevas, sin deseos de muerte ni de vida.

¿Qué si es verdad lo que he contado acerca de esa mujer?. No. ¿mentiras? tampoco. Tan sólo he descrito lo que sus ojos reflejaron en el momento en que cruzamos las miradas.

Ahora comprendo la realidad...su mirada/ espejo tan sólo me hizo ver una analogía de mi recorrido respirando: Me presento ante ti, puedes llamarme la mujer sin.

sábado, 12 de julio de 2003

Autoconvencimiento, resultado: POSITIVO.

La sopa absorbía el frío del tazón y el calor se escapaba en forma de vapor empañándome los lentes.

Su voz sin ritmo me distrajo de las figuras que chocaban en los cristales desfragmentando miradas sin pupilas.

-No comerás?
-Muero de hambre, pero espero.
-¿Qué?-y me pasó un vaso con agua de jamaica y hielos molidos.
-Que llegue.-sorbí dejando una película azucarada en mi boca (quiero un beso grande para desentumecer).
-No podrá volver a pisar esta casa, te lo advertí. Mañana irás a comprar flores para su tumba...habrá que seguir la obra. Elige flores amarillas y violetas.
-Y luces de bengala.
-Demasiada alegría.
-Nunca es suficiente. Y no querrás que vuelva. Habrá que convencer(l)me, hacer(l)me creer que est(á)oy en un lugar mejor.
-2 cajas de bengalas doradas entonces...cuida de no quemarte las pestañas esta vez.
-¿Y el postre?...¿nieve?
-Acaba tu sopa.
-Pateo lo que me estorba...de chocolate con jugo de lima y licor de café por favor.(algunas nueces no me harían mal).



RE-afirmación. Después de 6 meses.
(Celebro, celebro).

Tuvo líneas que se escribían a través de la mirada empañada,
Comandadas por un interior quemado y palpitante.
Tuvo gritos al diablo y al bien.
Supo rezar y escupir la ponzoña invisible que arrastraba.
Pudo llenar urnas infinitas con cenizas de muerte diminuta.
La llorona teatral.
Quiso teñirse de rojo hasta la mirada.
...Y cubrirse con manto negro.

Ahora sus hojas son blancas con granulado viscoso,
sin filo, sin dedos sangrantes,
absorbiendo miradas, rechazando tintas.
Cabello castaño sobre la mirada,
Labios mordidos:
el inferior recordando años pasados,
el superior emparejando el nuevo color.
Ansiedad a modo de aliento y piernas impacientes,
manos que vibran al ritmo del sudor frío,
ignorando la espuma que araña y remoja.
Azul grisáceo y arena a través del balcón.
Caja de colores repetidos (aburriendo a quienes le rodean).
Capa etérea y caliente recorriendo hombros y espalda
(un lunar y falta de sol).

Por fin después de 6 meses:
Una voz que llama y el lápiz que cae dejando las palabras sin gemir.
El eco propagándose sin intención.
El muro de sus lamentos/ intenciones mutó.
Silencio.
Shhh...
Novedad.

domingo, 6 de julio de 2003

Vendido.

Ya guardé en una caja a mi hombro, entre bolitas de unicel y cubierto con papel china.
No lo quisieron, y eso que lo había reconfigurado para que ofreciera confort y hasta le añadí un recubrimiento inoxidable (blandito, apto para chilladeras y aromatizado...así como a jueves en una tarde de infancia).
A mis brazos, mis oídos y mi boca los mandé a dormir.
Quiero que me dejen sola con mis ojos.
Los que ya no recuerdan. Los que muestran los mañanas. Los que tenía descuidados.
Tiempo de reusarlos.
El letrero de "Disponible" afuera de mi puerta sigue resistiendo.
Pero yo, ya no sé.
Si el teléfono suena contestaré que ya me vendí.

sábado, 5 de julio de 2003

Segundo duelo.

Ella me dice:
-Linda arréglate las uñas, están hechas un desastre.
-¿Barniz lila o transparente?.
-El que mejor cubra el mugrero que te cargas, y de paso limpia tus rodillas lodosas... y toda tú. ¡puerca!....¿dónde te metiste?.
-Estuve en el cementerio. Desenterrando bajo la tormenta ...
(...Ojos desaforados, expandidos, grito contenido...)
-¡UN MUERTO!...sacrílega, impostora de dulzuras, loba sangrienta...he-re-je.
-He Re-jodidamente re-tomado lo que mío es. Ignorante de mis razones. Vendedora de rosarios falsos, de hombros sin mancha de mis sales. Limpia de mi y de miS muertoS rescatadoS.

Canto cadavérico

Mis muertos. No todos tienen piel.
Algunos son de luz podrida,
otros de exhalaciones e inhalaciones agusanadas
(aire que se cruzaba en batallas con las luciérnagas revoltosas de mi esternón).
Y entre ellos la piel fría y amoratada que me enviará al infierno (quizá).
Mi él. (él: mío...él: falso para el resto)
Yo soy su señora, que le ordena resucitar y sentarse a mi derecha para siempre.
Sin respuesta...
Habrá que enterrarlo de nuevo. Mi difunto está sordo.

miércoles, 2 de julio de 2003

Romina enfrente de la computadora, la suya, no la rentada, no la de su hermano, suya, suya (regalada, no pagada por Rominita, pero suya). Negra como las alas que vió en un sueño de 4:30 a 6:15 (tarde lluviosa...¿se justifica no?). Y en eso...contraste mente en dorado mate, ¿maté? (pensó)...mató la energía que movía su cuerpo y quedo paralizada, rígida como cubierta por caramelo (haz de cuenta manzana de feria gringa), porque además brillaba, con brillo (¿con qué más?) dorado (como su mente...pero con luz). Bonita estampa. Bonita decoración.

Así la dejaron...va con el resto de la casa, con el plus de que estática y calladita (calladota y sin opinar) no ensucia con sus botas cubiertas de lodo el piso recién lavado.

Que se quede así, así está bien.