Sí mi querido sonsei, abro mis oídos y mi entendimiento a sus palabras inmersas de luz y sabiduría, guíeme en el camino.
Te arropo querida niña, entre mi corazón de piloncillo y mi mirada plácida color miel (pestañeo).
No me presuma oh maestro, usted tendrá ojo claro pero nada le envidia mi marfilea piel a la suya, tatemadita más bien.
Ay discípula imberbe, imberbe, la palabra marfilea ni siquiera existe.
Y yo le recuerdo que soy mujercita y la barba nunca me crecerá.
Oh zopenca.
Oh patada voladora a su sapiente espinilla.
Fin
Dedicado a ORF ; D
Muy interesante, extraño, bizarro y a la vez divertido!
ResponderEliminarMe ha agradado tu blog! :D
Saluditos!
juar, i like it. tatemadita? mas bien gozo de un buen "tanin"
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