Desde hace un mes tengo nuevo compañía, cuando actualizaba mi agenda una noche como tantas quise hacer un experimento, me acerqué a la ventana, até por la mitad con un trozo de hilo negro el lápiz que usaba segundos antes y con toda mi fuerza lo lancé lo más alto que pude. Logré el cometido de hacer cosquillas en un costado a mi blanco de tiro para llamar su atención... Y la luna bajó del cielo para no volver jamás a su sitio.
Una disculpa para aquellos que la extrañan, pero hace tiempo mi egoísmo dejó de avergonzarme.
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