jueves, 1 de enero de 2004

En carpintería.

Siempre mis entes creados con cábala de kinder caminan, y su escena es fría,
y rechazan el calor, y mastican hielo, y aspiran yerbabuena, y coleccionan Y’s.

Me cansé.

Me encuentro construyendo sillas, es un alto en el andar. Necesito-necesitan.

Dicta mi plan punto uno que-entre-barniz-fresco se revuelquen con náuseas hasta desmayar. Punto dos es-en-ése-momento donde brincaré entre piernas humo autocreación traspasando la puerta, huyendo.

Adiós secuestro encierro.

Punto tres confianza-sólo-espero correré tan fuerte para evitar alcance.

Esperanza-no-apuntado-plan-imperfecto Rogaré por un autobús que me auspicie y entrados en gastos la esquina bajan que aparezca con la dirección no encontrada en mi despistada búsqueda.

Preámbulo voy-por el serrucho y los clavos. Ya llegará el tiempo justo para llorarle al árbol que acompañaba soledad-inacción propiciada por mis pequeños golems. ¿Treinta litros menos de oxígeno en el mundo vale la liberación mía después de todo?. Al menos, al menos para... ya decía yo. Faltaba la razón.

.º.º.º.


Intento de disculpa por llorar.

La tristeza entra con fuerza a mi espacio
¿describirla?
Tintura de dolor.

Dices que no debe ser,
Pero antes, tira el tiempo que sobra,
ese cada día con pensamiento de ausencia.

¿y si…?’ s son creados,
arden los ojos y los labios tiemblan.
Tiemblan los ojos y los labios arden.

Alguien: véndame la total seguridad.

¿Tú? Acaso puedes.
Es más,
dime ahora mismo cobarde.

Que lo soy.

No hay comentarios:

Publicar un comentario