viernes, 30 de enero de 2004

Derretida

Esto no pretendía ninguna lucha, la esperanza no era citada, tan sólo la luz de una vela liviana, sumergida en la semipenumbra de un atardecer temprano. No importaba escapar de la realidad, de la oscuridad, ni de los demonios internos, la búsqueda era la suavidad de la cera entre los dedos y el empalagoso calor que la hacía llorar sin dolor físico. Era para ella, tan sólo el hastío de las tardes llanas.

Eran los recuerdos faltantes de aquellos días de escuela, del no novio en la secundaria y la sin inicio e inacabada amarga ruptura. Distante siempre en sus ojos simples, sin esencias de tierras aromáticas, ni la dulzura de una voz de mujer con ilusión.

Era tan lúgubre que al apagarse la vela su piel chorreó para fundirse con los restos, ¿su alma? Parece que se volatizó.

***

Hay días en que existe un ir y venir, una especie de ritmo entre la lluvia que cae, el vaivén de un trapeador, los flashazos de una cámara que pretende borrar kilómetros, el pasar de páginas, el tecleo constante. Cuando la respiración se siente y el pulso de una sien parece reventar.

jueves, 29 de enero de 2004

Pictures of you


I've been looking so long at these pictures of you
That I almost believe that they're real


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Para mí las vidas/acontecimientos de las personas en el mundo son un cúmulo de historias corriendo y cruzándose.

Tan parecidas, que al elegir al azar un diálogo, escenario, escena u obra completa de un personaje externo y compararlos con los propios, las similitudes encontradas son numerosas. O quizá es el afán de pertenencia, el saber que alguien más ha pasado por lo mismo, una dosis extra de energía o esperanza, sólo es cuestión de saber elegir el final.

¿El trágico? Remembering you fallen into my arms
Crying for the death of your heart
, ése es mejor evitarlo.

Paso, que en esta línea me toco subir:

There was nothing in the world
That I ever wanted more
Than to feel you deep in my heart

domingo, 25 de enero de 2004

Sueños a medias.

Hay un ojo gigantesco en medio del cielo, de iris oscuro, casi negro, pero alumbra como sol.

Todos tienen miedo, la vista de Dios, el fin del mundo, despídanse de lo que amen que el juicio se acerca.

Yo no tiemblo.

En medio de la calle entre hombros que chocan contra los míos y empujones que pretenden librarme de su camino. Pero soy fuerte, casi no siento las pisadas sobre mis pies ni escucho los gritos histéricos.

Mi único deseo es seguir mirando la pupila solitaria, sin parpadear.

Haznos saber de una vez qué es lo que quieres. Agrega rostro y acciones. La incertidumbre es la que aniquila.

Si tan sólo mi cuerpo me respondiera, si mis sentidos no se imantaran al cielo, si esta maldita parálisis de sueño me dejara descansar por una simple noche, al amanecer mi boca de profeta podría callarse de una buena vez y ser normal.

sábado, 24 de enero de 2004

Se siente como emoción, ésa que recorre la espina dorsal y cosquillea en la punta de los dedos, obliga a cerrar los ojos y a contener una exhalación, todo para no resultar evidente.

viernes, 23 de enero de 2004

ººº Dando paso a la náusea ººº


El miedo se resguarda en el rincón que nadie ve, más que yo.
Ahora es tan difícil explicar, y ni siquiera tengo qué hacerlo, pocos preguntan,
Tan sólo una (contada) preocupación sincera.

El hielo entre las heridas que desinflama,
¿Y si las congela y preserva?
De repente se busca la momificación,
Guarde la melancolía en una vitrina y adórnela con rubíes,

¿No es sorprendente que ella la sienta?. Es una voz que observa, extraño ente que sólo mira y habla, ni siquiera codifica.

Bah, pero sí lo tiene todo, son rumores, son rumores. Segunda metiche que se adorna con una rimbombante mueca roja.

Mira, eso más bien parece canción, y en estos momentos resultaría humor negro, y los ja’s no van con mi semblante, buscando ojeras y palidez en aquel armario, un vestido largo y un enorme chal negro que cruce hombros y espalda dos veces, una para cobijar y otra para sanar.

Escandalosa y dramática, ni siquiera es buena actriz la pobrecita

Y su voz…! ¡Ah y sus lamentos!, tan desangelados, tan, pero tan…¿un bonito eufemismo de patéticos? ¿no? Bueno, nada más intentaba no herir, aunque pensándolo bien, al menos que sufra y berree con justificación. ¿La pateo?

No vale la pena

Quiero estrenar mis zapatos de charol, anda, dame permiso.


Mejor ve por el pan, pero a ella no le des, a ver si es pena y se acrecenta

Que se vayan todos, para que me sirven si no es para contemplarme, y belleza de museo es precisamente lo contrario que soy.

miércoles, 21 de enero de 2004

ºººººººººººº


La niña de ojos oscuros intenta explicarla a su hermana mayor lo fantástico que resulta que el príncipe guerrero de su libro atraviese un bosque más oscuro que la negra noche para rescatar a su familia, su honor y quién sabe, quizá encontrarse con la muchacha que en un final más cursi pero feliz acrecentará su estirpe. Pero la frase resulta tan larga que pierde el aliento y su cara se torna un poco lila, ha hablado como vendedora de tupperware y jafra bajo el sol frente a una puerta semicerrada y una ama de casa malhumorada. De igual forma ha sido ignorada.

Quería sentirse aceptada, dentro de una asociación, ¿entiendes mis gustos? seguidos por una afirmación. Quería sentirse cómplice de alguien. Pero su familia no podía satisfacer sus antojos de vida.

Tendría que esperar unos años más.

Cuando seguirían sin entenderla. Para ese entonces otros gustos extraños además de no serle secundados, le serían cuestionados. Pero ya no le importaría.

La niña de mirada oscura había encontrado otra vista como la suya, unos ojos más pequeños pero tan inseguros y tristes como los de ella. Y a aquellos ojos les gustaban mirarla, podían soportar sus extravagancias e inquietudes, sus frases largas y sus silencios cortos, las noches en que lloraba y los días en que buscaba respuestas sin atreverse a mover su cuerpo para no lastimar su alma. Su personalidad rechazada quería crecer creyendo al lado del dueño de los ojos comprensivos que le atraían con tanto fervor. La antes niña no necesitaba más.


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Daniel, un ex vecino de Puebla me ha dado una gran noticia:

¡Las tortas de tamal no engordan!


Para quien pregunte el por qué, les doy la razón científica y comprobadísima (si nadie pregunta me da igual)

La torta de tamal no engorda porque:

***Es masa sobre masa (m/m)***


jajajaja....mmm, sí , soy simple ... antes de que me den un zape me voy....

(si no le entendieron de seguro reprobaron física en la secundaria. ¿O fui nerd?, gulp, y simple...bu)

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domingo, 18 de enero de 2004

Cielo escogido

Hace un par de días leí un artículo en la revista Arquine con el título que ahora sustenta ese post. Se refería a la conservación de la Casa Barragán en el DF; no es que la edificación estuviera cayéndose por descuido o falta de presupuesto, son las alteraciones a las vistas que el ingeniero con alma de arquitecto había procurado crear.

Es sabido que Luis Barragán detestaba los ventanales a diestra y siniestra, su anhelo era crear la panorámica perfecta, aislando la casa-habitación, levantando muros que separaran lo bello de lo desagradable, tirando muros recién construidos, que trasladados del plano a la realidad no daban el efecto deseado, creando vanos que permitieran el juego de la luz con la sombra y colores que vivificaran atmósferas. Amante de lo visual.

La problemática actual del patrimonio que representa su vivienda convertida en museo, es que se han infringido reglamentos de construcción en los terrenos colindantes, levantando edificios sin calidad arquitectónica, que irrumpen sus tan anhelados cielos escogidos.

Sin duda una frase que me sorprendió, ¿escoger el cielo?, al menos el visto por algunos instantes, al caminar fuera de nuestra casa o rincón favorito esto ya no es posible, numerosas imágenes nos atacan lo deseemos o no.

Elecciones. Elegir con quién compartimos nuestra vida, elegir nuestro trabajo, elegir nuestros gobernantes: Elegir la manera de vivir.

¿Hasta dónde es posible ejercer el libre albedrío? Quizá solamente en una forma parcial.

De cualquier modo a mí me dejó pensando, no recuerdo cuántas veces me he quejado de lo que tengo, pero creo que el tiempo quejumbroso supera los instantes en que dedico para responderme una sencilla pregunta:

¿Qué es exactamente lo que quiero para mí?.

Después de todo antes de tomar impulso para correr, es necesario saber la dirección.


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jueves, 15 de enero de 2004

Dibujas mi silueta de perfil sobre el cristal
y miras hacia el norte con más ganas que deseo de mirar


El ventanal que da a su balcón calienta el aire de la recámara 4x3,
evapora lágrimas, sudor y el agua que llena la mitad del vaso
que permanece desde la medianoche acompañando la decepción.

Mis manos dibujándote en el sitio donde no puedes estar
se está volviendo oficio poner tierra
y extrañarte un poco más de lo normal


Escribe 3 palabras en la hoja de un periódico y tira todo de un manotazo,
no es necesario dejar vestigios de la melancolía, un sentimiento más.

Está creciendo el río y se desborda del caudal
la inercia va arrastrándote muy rápido hasta el día terminar
intentas sin lograr hacer más corta la jornada en soledad


Sus últimos 5 días parecen un año en donde se borra,
por ejemplo,
sentada(os) en la escalinata de una casa desconocida,
el cansancio sin aliento y el calor que sucedía mientras
una niña que reía acompañada de su padre,
niños hermanos peleaban
y un viejo vendía violines miniatura.

Aún cuando quería(n) soledad compartida.
Ella(ellos) dejó(dejaron) el tiempo pasar.

Es un recuerdo difuso en su tiempo.

Yo escribo y trato de ordenar mis sueños y mi vida desde acá
buscando la manera de juntarla con la tuya cada vez un poco más
difícil es hacer más de una cosa sin pensar


Tenía esperanza, podía, creía esperar.
Ahora no quiere pensar, ni influir en la vida de nadie más.
Disolverse.
Que el sol la evapore y junto a ella cualquier recuerdo.

Tú piensas si deseas de este modo con tu vida continuar
sabiendo que esta historia va a tener que repetirse sin parar


Continuar con cuál vida, si la suya no tiene pasado, ni presente,
ningún tiempo conocido.
Sus archivos arden, y el fuego los hizo ilegibles.

Yo rezo por que quieras, y yo quiero, no te vayas a cansar
a veces tiene que dolerte el alma para que te puedas
por fín enterar, que hay vida en tus entrañas


Ésta vez ella no puede.
Y no sabe qué hacer.
Alguien dígale simplemente adiós.

Que ¿quiere? partir.

martes, 13 de enero de 2004

A pesar de todo hay chispazos.

De vez en cuando los remedios caseros funcionan.

Y de cuando en cuando a una le dan ganas de reír.

Ja.
*fin*


Gracias por asistir a la función.

No olviden recoger sus abrigos a la salida. Que hace frío.


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lunes, 12 de enero de 2004

Sería perfecto si...

Parece que ni la leche sabor a chocolate congelada ayuda, ni el desprendimiento de la mente, ni los consejos. Ni un inesperado día nublado, ni los pies sobre la losa fría, ni los viajes y comidas a través de una pantalla de televisión.

La música con historia, las películas que se sienten y los cuentos en círculo perfecto, ¿éso? no sirve más.

Este es mi inicio de año. Obligaciones que atan por 5 meses, que por más meditación y autoconvencimiento no logran desvanecer mi miniangustia, que lo llamen berrinche si quieren. Simplemente no quiero hacerlo, no quiero enfrentar mis actos, quiero que las horas, días o hasta semanas pasen mientras yo duermo en caracol entre sábanas frías.

Pero no me obliguen a hacer lo que no quiero, busquen otro que lo hagan por mí y no me pidan explicaciones, regrésenme mis documentos deslizándolos debajo de mi puerta y márchense, afuera de ella les dejaré lo que suyo es.

¿Verdad que sí se puede?

miércoles, 7 de enero de 2004

¡Ya va a empezar el programa de, de... ¿cómo diablos se llama el monito ése?, el que siempre se viste de negro...!


En 1er. semestre de la universidad cursé Composición, mi generación se dividía en 2 grupos, el mío tuvo la mala suerte de tener un profesor bastante malito en tales cuestiones.

¿A cómo de que no? Nada más recordar el día de exposición para la materia. La idea era que cada salón hiciera una maqueta tamaño jumbo componiendo a su gusto figuras tridimensionales. El otro grupo eligió tetraedros en colores naranja y azul con caras perforadas de círculos, la verdad les quedó monón el intento... ¿mi salón? preferiría olvidarlo, nuestro trabajo parecía un montón de bocinas traqueteadas de un grupo amenizador de bodas, y lo peor es que se desplomó, ajá, muchas risas añadiendo carcajadas. Bu (estilo llanto).

Los más de los presentes jajajá jujujú por burla y nosotros, alumnos del profesor malillo para composición (zape, echémosle la culpa por nuestros traumas) sonrisillas nerviosas y aguántate-la-pena y lo no sé si peor-o-da-lo-mismo reprobada por nuestra ¿cómica? y fallida exposición.

En segundo semestre llevé Teoría del diseño y en tercero
Teoría de la arquitectura. Temas interesantes pero, y un pero demasiado importante para alguien con 18 años: horario temprano, 7am-a-quién-se-le-ocurre.
Frío+sueño+maestra agradable pero aburridona=confusión y desinterés.


Ahora... no sé por qué a mi mente vienen tantos recuerdos cuando sólo intentaba decir que en people & arts hay un nuevo programa titulado Principios del diseño conducido por Laurence Llewelyn-Bowen, uno de los diseñadores, (dicho sea de pasadita de mis favoritos) de Changing Rooms.

Principios del diseño es algo más que consejos prácticos en los menesteres del bricolaje, ya que incluye tal y como lo dice el título principios teóricos, pero a diferencia de mis clases en la universidad, puedo ir re-aprendiendo en la comodidad de mi sillón, peleando entre comerciales con mi hermano y por último exclamar sendos oooh’s a la hora de la aplicación de consejos en un espacio de vivienda, sí, el típico “así estaba antes” y “así queda si acata nuestros sabios decires”, mientras me compadezco de los carpinteros, jardineros, pintores, etc, que realizan la mano de obra , la más pesada y la realmente efectiva, mientras el diseñador deja volar las ideas que rondan su retorcida mente (así son los diseñadores, todos, retorcidos, retorcidos).

Aunque… ahora que recuerdo el trauma de la maqueta de primer año y las insufribles clases que debí tomar por 5 años (algunas, tampoco hay que exagerar) recapacito: de los dos lados masca la iguana en la hora de sufrir (un poco de drama cortesía mía). Dirigente y realizador, pero queremos un espacio agradable en el cuál vivir ¿no?.

En conclusión, favor de no interrumpir los miércoles de 9:00 a 9:30 pm, que una Arquitecta (Frida echándole crema a sus tacos) intenta recuperar pasajes perdidos de sus clases en la universidad.

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sábado, 3 de enero de 2004

Ácido acetilsalicílico y olé.

Mi dolor en la nuca es paso doble, es tango, es mambo, simplemente ritmo, pero,

inconveniente:

odio tanto bailar.

Le tengo manía al un-dos-tres desde la infancia, creo que esas clases de flamenco, ¡ésas benditas clases de flamenco! ...

Noches enteras de terror nocturno de los 5 a los 10 años, con la firme creencia de que más temprano que tarde terminaría muriendo de asfixia entre holanes y telas a lunares.

Y esos zapateos, ¡ésos malditos zapateos!, nunca tuve más miedo por mis pies. Mis dedos se encogían dentro del zapato de tacón y hebilla, temerosos por el machacado gratis, auch de haber sido así.

Por fortuna tales temores nunca se realizaron, suspiro. Como prueba: mi llegada a la ma-durez (de genio y no genialidad) y mis pies sin fallas.

Pero el trauma, ¡ah sí! El trauma de las clases obligadas por una bailarina frustrada apodada madre originaron a otra frustrada –ésta yo, violinista (¡ah sí, magnífico artífice de sonidos inútil en mis manos snif).

Con lágrimas en los ojos me despido del conservatorio nunca conocido -snif fin-, para presentarme como muchacha cara de asesina serial a quien ose entonar un molesto ¿quieres bailar? analogía mosquito en la oreja 3:00 am. un grrruñido es válido.

Estado actual: dolor de nuca recordadora de amarguras infantiles.

Digo… una aspirina me hubiera librado de tanta palabrería. Comper.

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Fotografía: Juan Salido

jueves, 1 de enero de 2004

En carpintería.

Siempre mis entes creados con cábala de kinder caminan, y su escena es fría,
y rechazan el calor, y mastican hielo, y aspiran yerbabuena, y coleccionan Y’s.

Me cansé.

Me encuentro construyendo sillas, es un alto en el andar. Necesito-necesitan.

Dicta mi plan punto uno que-entre-barniz-fresco se revuelquen con náuseas hasta desmayar. Punto dos es-en-ése-momento donde brincaré entre piernas humo autocreación traspasando la puerta, huyendo.

Adiós secuestro encierro.

Punto tres confianza-sólo-espero correré tan fuerte para evitar alcance.

Esperanza-no-apuntado-plan-imperfecto Rogaré por un autobús que me auspicie y entrados en gastos la esquina bajan que aparezca con la dirección no encontrada en mi despistada búsqueda.

Preámbulo voy-por el serrucho y los clavos. Ya llegará el tiempo justo para llorarle al árbol que acompañaba soledad-inacción propiciada por mis pequeños golems. ¿Treinta litros menos de oxígeno en el mundo vale la liberación mía después de todo?. Al menos, al menos para... ya decía yo. Faltaba la razón.

.º.º.º.


Intento de disculpa por llorar.

La tristeza entra con fuerza a mi espacio
¿describirla?
Tintura de dolor.

Dices que no debe ser,
Pero antes, tira el tiempo que sobra,
ese cada día con pensamiento de ausencia.

¿y si…?’ s son creados,
arden los ojos y los labios tiemblan.
Tiemblan los ojos y los labios arden.

Alguien: véndame la total seguridad.

¿Tú? Acaso puedes.
Es más,
dime ahora mismo cobarde.

Que lo soy.