Que no se termine que no, que no.

A un día de que el mejor año potencial termine, y el 8, después del perfecto 7 para mí no estaba opacado, del 9 me aterra la cercanía al 0 y que la edad y que 8/4.

Porque tal vez beberé y estaré despierta toda la noche, al más puro estilo Elliot Smith pero sin el trágico final, descubriré otra forma.

the images stuck in your head

the people you've been before

that you don't want 'round anymore

A quién engaño por más que quiera no me gusta el alcohol, pero que es la obsesión sin un objeto del deseo, el tic, el dulce favorito, la coca o el blackjack en línea. Si tuviese dinero de verdad lo cambiaría por fichas doradas para tirarlas en el casino más kitsch de Las Vegas, yo me vestiría con pantalón y saco negro, zapatos bajos para no llamar la atención y un sombrero de ala pequeña para ver de reojo y hacerle como que le se. Aunque no.

No hay dedicatoria, aunque parezca no la hay, sin silueta sin nombre en general, los que sí tienen etiquetas son simples gandallitas de poca monta, que siempre se presentaron así. Aquellos que duraron años no trajeron maldad, sólo fueron y fuí y nos cruzamos y fuimos y la vida sucedió. Para ellos imágenes estancadas sí, pero sin dedicarles canción. Hoy no.

2008: No me despido todavía, quedan algunas horas para sonreír y llorar y no medio estar, estar completa y ¿por qué no?

¡Salud! (que una botella de sidra sobró... suavecitito style, ¡ya qué!)