Hoy fue el segundo día de la temporada posadil y a mi mamá le tocó dar los aguinaldos (bolos, bolsita de dulces o como se le conozca según la región). Años atrás (no tantos, ejem) siempre pedíamos el día 23, ya que coincidía con mi cumpleaños y tarán, fiesta instantánea para mí. Alguna vez me dieron una tarjeta que recalcaba que celebrar el nacimiento en épocas navideñas les ahorraba un regalo al aplicar el 2 x 1. A pesar de eso me encanta el día que nací, tanto, que en la escuela solía pregonarlo mínimo con un mes de antelación, como resultado la mayoría de mis amigos recuerda la fecha.
Los últimos 10 años creía que este sería un cumpleaños súperespecial, ya que no sé por qué me entró la idea de que me casaría a esta edad, total que ahora me doy cuenta que es una tontería hacer semejantes planes cuando nomás no hay posibilidad, pero no, no es para que pedir de regalo San Antonios pa' poner de cabeza, realmente no me concibo sin ser soltera, ni se me antoja, supongo que el hecho de que mis amigas de toda la vida tengan el mismo estado civil influye, como que no me ubico en lo que se consideraría la madurez a mi edad.
El año 2009 escapa de mis pensamientos, ese 9 al final no me entra, cuando comentan que un automóvil es del 95 aún creo que no es tan viejo, creo que mi mente se estancó en los dosmilypoquitos años. Tengo idea de qué es lo que quiero para el próximo año, qué si por fin ahorrar, que si por fin viajar, que si por fin un carro o al menos el conseguir dónde vivir sin pagar la renta y lo típico material (¿un guardarropa a lo gossip girl es demasado pedir?, ok, ok, que no he acabado de crecer).
En los aspectos profundos de la vida nomás no me he podido concentrar, creo que la ligereza por ahora será la opción, que cuando me da por buscarle el inicio a la hebra termino en el azote y esa no es la cuestión. Sí, después de todo quiero terminar e iniciar el año continuando con la paz y felicidad.
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