De por qué al final me fastidió la saga de Twilight (spoilers)

Al terminar de leer el cuarto libro titulado Amanecer (Breaking Dawn) final de la serie Crepúsculo (Twilight)  me quedó un mal sabor de boca, pasé por alto el hecho de que Stephenie Meyer sea pésima escritora, quien en vez de mejorar su estilo en cada libro (como lo llegó a hacer J. K. Rowling con Harry Potter) siguió llenando páginas y páginas hablando de la perfección de Edward Cullen, el protagonista que se ha vuelto el galán adolescente de moda y detallando cómo Bella Swan la supuesta heroína carecía de amor propio y sentido común. 

La relación más destructiva y codependiente se puede notar desde el segundo tomo Luna Nueva (New Moon), cuando una joven de 18 años se quiere dejar morir por el abandono de un novio y no puede salir más que siendo rescatada por otro hombre, en este caso Jacob Black, quien en tres libros no pasa de ser el típico personaje secundario en un supuesto triángulo amoroso en donde nunca termina de figurar, quien como premio de consolación se queda con la shockeante hija de la pareja de la historia (por más insensato y medio pedófilo que esto parezca). 

Punto aparte merece el casamiento de los personajes adolescentes, 17 y 18 años (el vampiro en realidad tiene cerca de 100 años por ser inmortal), que se casan para poder ocultar la conversión de Bella en vampiro, aunque más bien me pareció un mensaje para evitar sexo premarital, porque la muchachilla sale más intensa que otra cosa pero, el galán chapado a la antigua desea "respetar". 

Ya con la bendición de Dios y del hombre (como narra la escritora) se dedica un capítulo entero de erotismo hiperligero para toda la muchachada lectora, que quizá se sienta identificada con la hormona alborotada de Bella a quien no le importa amanecer con moretones en todo el cuerpo al día siguiente de su "luna de miel" ya que como humana es demasiado frágil para el poder sobrenatural de su amado (wtf?) y prefiere posponer su conversión para seguir sintiendo como humana el contacto físico del mármoleo (uno de los calificativos preferidos de la novelista) cuerpo del susodicho.

Al final, aunque quemé horas de ocio no puedo evitar un arrepentimiento por  emocionarme leyendo tantas páginas de Marisuismo  de una historia que hasta para ser literatura ligera deja mucho que desea.

Son principalmente ocho puntos los que me sacaron de mis casillas y procederé a enlistar: 

* Que Bella sea tan codependiente de Edward y a la vez tenga a Jacob todo el tiempo como colchón y todavía se enoje cuando el segundo muestra un poco de dignidad.

*Que a pesar de que la misma escritora recalcó el hecho de que los vampiros no tengan ningún fluido corporal, la protagonista resulte embarazada (wtf?).

*Que la hija de Edward sea aún más perfecta que el padre y al intentar describirla como una niña que a los tres meses parece de cuatro años pero más esbelta y con proporciones parecidas a las de un adulto en vez de provocarme ternura me de escalofríos.

*Que al incorporar nuevos vampiros a la historia estos resulten con poderes tales como leer la mente, inflingir dolor con el poder de la mente, provocar alucinaciones, manejar los elementos naturales, etc., perdiendo la esencia de un vampiro para convertirla en una mala copia de X-Men y que los hombres lobo de la historia sean de mentiritas  y siempre sí amigos de sus archienemigos los chupasangre y no los auténticos que porque dice la escritora que esos si son muy malos y ya se extinguieron.

*Que Bella deje sus estudios, su familia, sus amigos y toda su identidad para seguir a su "amado".

*Que sea recalcada una y otra vez la insignificancia de Bella ante la perfección de Edward por la que siempre se sintió disminuída hasta que deja de ser lo que ella es y se convierte en parte de su familia para adquierir belleza, fuerza e inteligencia.

*Que sea un perfecto ejemplo de lo que una mujer no debería ser.

Y por último pero no menos importante,

*Que me haga escribir esto y así me ventanee por leer este tipo de libros y todavía tenga tiempo para criticarlos.

Ash, qué berrinche :(