Ayer después de muchos años fui por el pan, en realidad creo que nunca había ido sóla a comprarlo, es más, en mi casa rara vez comemos pan casero, pero una madre enferma tiene caprichos extraños. En el camino me topé con una tiendita híbrido papelería/miscelánea, de esas pequeñitas, que sirven para abastecer al chamaquerío de la cuadra, estaban colgadas láminas de la revolución mexicana, me sorprendió reconocer el mismo diseño que yo recortaba en mi tarea de 10 años atrás.
Cómo quisiera encontrarme con más tareas sencillas, con cuestionarios de opciones múltiples, que copiar el reverso de una monografía con el nombre de Frida Landa fuese suficiente para resolver la vida. Pero no, ahora es el tiempo de un método más complicado, bienvenida al mundo real, esta vez el mundo sí va en serio (Aute dixit).
No hay comentarios:
Publicar un comentario