viernes, 1 de junio de 2007

Palabras cortas. Frases cortas.

Nunca he visto Casablanca y sin embargo siempre tendré París. La Crème brûlée me esperará sola, y sola iré yo. Pienso en un plato sobre un mantel a cuadros rojos y blancos tan italianos que lo francés es engullido. Pensar en Europa es mezclar todo en la desordenada mente que me queda.

Ésto no es un diario. Acá no me encontrarás. Ésta no existe o a lo mejor sí. Sólo un poquito. Ésto parece un telegrama. Punto, veinte pesos y cincuenta centavos.

La estática de las cosas es un respiro, un posible suceder, la esperanza que aún no es rota. Vamos, la simple idea de hojas blancas que rayar y echar a perder, no es pesimismo, es la belleza de la espera inmaculada.

Siempre intentando explicar, por qué no decir que todo es resultado del bochorno mezcla de vapor y calor, qué resumen, la isla se hunde y yo atada a ella estoy.

1 comentario:

  1. Caray...tu post combina bien con esta melodia que escucho (d'un autre ete...es el soundtrack de Amelie), aveces tú te me afiguras ella, tan tú, con una historia tras cada segundo, con preguntas simples y una sonrisa contagiosa, de esas que son jocosas y cachetonas, que te hacen salir de lo cotidiano por un instante, con una tristeza melacolica, que te lleva un pasado bonito...ojala algun día regreses y podamos conocernos más, seriamos buenas amigas...talvez hasta confidentes y complices...

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