No hay errores, y aunque el rewind o el delete no existen nada está perdido, mientras haya oportunidades hay caminos, entonces cerré la presentación que aparecía en mi ordenador y tomé lo que restaba del refresco de un sopetón, ya no tenía sabor, se había diluído con el hielo, como la vida se diluía en estos días.

Por todos lados había frases, nadie puede obligarme a hacer lo que no quiero, no depende de nadie más, fue desde antes el cambio y sería lo mejor porque todos merecemos otra cosa, la obesidad afecta al 70% de los mexicanos, walmart es el demonio, el actual gobierno es una mierda y la izquierda es la solución, eres la mejor, cuentas conmigo, hazte una limpia y más. Era hora de tirar muchas cosas a la basura, sería el tiempo perfecto de preparar un despegue nuevo. No es tan malo ser errante, sólo es cuestión de saber a dónde dirigirse.

Son los último 6 meses, después me prometeré no aceptar de nuevo hacer algo que no me guste. Me prometo no hacer algo que no me guste, me prometo... será hasta el fin del siguiente proyecto. Diciembre creo que será. Lo que viene es tiempo para prepararse. Lo que sigue debe ser mejor planeado. Lo será.

Oh, optimismo.