La verdad es que las manos se me están deshaciendo, como moronitas de polvorón pero más sutil, los pedacitos no se ven como piel muerta o algo igual de desagradable, es más, parece luz. ¿Será que estoy mutando en algún ser superior?, sí claro, es lo que debe ser.

Por los monólogos que me aviento te digo que es la verdad, no fue mi intención dejarte cuando más lo necesitabas, lo juro o si no que me caiga un rayo y se queme todo mi disco duro repleto de música y fotos. Aunque, ¿para qué las quiero ahora que todo da igual? Siempre ha dado igual y de todos modos te digo la verdad.

Money, Money, Money (al estilo de The Apprentice) . Hoy más que nunca quiero dinero, para los cambios billetes. Qué bonito se visten en las películas de abogados, las oficinas suelen tener de a vario estilo también (mastico chicle).

Me caigo gorda por contarme siempre lo mismo. Delete, delete, pero borrando todo, se solicita asilo, ¿alguien?.


Llegara el día en que te de la razón, cuando diga que acampar es divertido y que disfruto la playa con todo y el golpe al ego que provoca. Hoy no, volví a despertarme a la misma hora y encontré la casa vacía, más allá de la casa el alma, ajá no te rías, es cierto que el alma duele, si no es alma ponle otro nombre y deja de reírte ya. Perder la fe no es nada divertido, de hecho volver a creer sería algo bueno, pero ya no es.

Tengo ganas de una sala, odio vivir en recámaras solas, creo que contribuye a la desmoralización, si tuviera cocina intentaría hacer una pasta y metería un vino al refrigerador, aunque no sepa nada de vinos y no sepa la temperatura ideal, podría sustituírlo por jugo de mango que congelado siempre sabe bien. Si tuviera sala y un lugar definitivo para quedarme compraría un sillón ultrapachón y un sistema de cine en casa. Así sería feliz. Presente mujer, vive el presente. Bah.