sábado, 16 de agosto de 2003

Escrito con los tenis mojados (los rojos).

Image hosted by Photobucket.com

La mostaza me persigue...o más bien el color (semillas de la variedad rubia o amarilla para mayor precisión).
Hoy que comí bajo la lluvia (con un techo que me mantuvo seca)
y que caminé con más agua arriba de mí (y encima, a los lados y abajo) me di cuenta.
Este color me está comiendo (me vengaré comprando un frasco de este condimento, ¿qué se cree?).
Los muros de Puebla se bañan de sus tonos. Y mucho temo que mis recuerdos están empapados ya de él.
Asociación= evocación /aroma /color...100% establecida.
¿asociación de?:

*últimas comidas con amigos preguntando: ¿eres real? y risas (yo les hago eco, así de simple es mi humor ...si si...soy extraña, lo sé...¿y y?, no se avergüenzan ya de mis metidas de pata, normal y hasta añorable añaden).

*pasos rápidos + tropiezos con rumbo a talleres callados.

*buffete de postres y platitos llenos de pasteles, gelatinas y galletas (aprovechando hasta el último hueco).

*patios interiores (si algo amo en este mundo son estos espacios...quiero uno para mí sola, con derecho de admisión).

*mis días lavados, deslavados y exprimidos.

...Así que una cucharada de mosto ardiente por favor...para no olvidar el día en que hubo matrimonio entre el condimento y mis tenis rojos mojados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario