Estado: hipnótico, sí, voy contigo, volaré a Austria para aprender un vals con los dedos sobre el piano y la inspiración de las musas voladoras, las terrestres y las acuáticas no sirven, acá el fly mood es lo in. Gargaritas para el acento nice.
Las despedidas son muy londinenses las hipócritas, grises, deslavadas y lluviosas. ¿Qué caso tiene llorar a pleno rayo de sol? No podría invitarte a acostarte junto a mí, el consuelo viene envuelto en dos cobijas, chocolates y mucha televisión. Viva el aire acondicionado a todo lo que da.
Me he inventado un final tan dulce. Dulce como yo. Ja.
Y para remediar la propagación de canciones alcoholeras me chiqueo con otra, so cute.
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