Encontré la canción perdida, ordenada sin nombre en la biblioteca.
Sobre las superficie de mi recámara, un polvo fino. Me recuerda a la forma en que se "enterciopelan" cosas, con una especie de compresor que avienta motas de terciopelo hasta lograr la superficie suave y extravagante. Quizá pronto mi entorno se vuelva una estampa de glamour antiguo. Entonces, mi mundo en rebanadas dispersas empieza a tomar forma. Le daré tiempo al polvo conjuntador, al final la composición tendrá sentido. Maybe, maybe, meibi.
Mientras, el vynil imaginario gira y gira sin rayarse por ningún motivo.
Los milagros existen.
(Oh can't you see? I'm ready now).
Los milagros existen, sí... es cuestión de estar atentos.
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