Con el mero placer de saberle, caminaba la chica, chaparrita, fleco enorme sobre los ojos redondos y un andar que intentaba alcanzarle los pasos del que la llevaba a la escuela.
Siempre te preguntaba papá, qué se siente cumplir años, a los 9 míos tus 45 parecían demasiado pero no suficientes para alejarte de mí.
Hace cuánto que dejamos de hablar de cosas sencillas que nos unían.
Era la guía de estudio ¿te acuerdas? en la cocina-sala de estudios, tú preguntabas el cuestionario en desorden, pregunta 5 y luego la 20, yo respondía y me sentía mucho por estar lista para el exámen.
En ese entonces creía ciegamente en un gran futuro, y en la infalibilidad paternal.
El mundo no era perfecto, los hermanos mayores y sus historia me lo recordaban. Pero era feliz al saberte, siempre allí.
Un día los héroes y la fe desaparecieron. Nuestro lazo se desvaneció también. Ojalá supiera como recuperarlo.
Feliz día del padre, papá.
Felicidades pues para tu papa. Me hace pensar casi todo lo que escribes. Eso me gusta.
ResponderEliminar¿y tu papa lee esto?
ResponderEliminarno, pero mi hermano sí y es muy chismoso.
ResponderEliminares como si lo leyera, no?
ResponderEliminarNo quiero, no quiero. Necesito aprender cómo ese lazo no se rompe.
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