lunes, 17 de septiembre de 2007

Es que no recuerdo cómo era antes, ni el sabor de la vainilla o las piedritas incrustadas en la rodilla, cómo me duele (cómo me duele... ja), o dolía. Me duele mi rodilla ¿de quién si no? me, mi no se llevan. Tantas cosas también. Bastardez no es una palabra reconocida y sin saber por qué me suena a hijoeputa, mira que yo no digo groserías, pero tal vez las escribo, ¡vamos! ¿qué más da si las leo aquí y allá). Ocultaré el término con bastardez. Y no, no, de repente me detengo porque no falta quién piense que mis frases tienen destinatario, quisiera decir que sí, pero no, nada qué contar, excepto que sigo con frío y me duele la espalda y ya. Cuento cosas a medias, prefiero el helado de chocolate pero recordé el de vainilla con refresco, pensé en postres de mi pueblo cuando ví la cicatriz en mi rodilla, aquella que me hice de niña.

Quisiera decir que sí viví en un pueblo, por la lejanía a ciudad grande podría llevar se nombre, pero yo quiero uno de verdad, con calles empedradas y casas con techos de teja y pintadas todas del mismo color.

Quiero ir al concierto de octubre. Creo que sí iré. ¿Iré?

2 comentarios:

  1. Espero que pronto tus rodillas y tú se sientan mejor.

    Saludos.

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  2. Bueno, está bien que llames a las cosas por su nombre, no importa si suena correcto o no. ¿Bastardez es el término más exacto? supongo que es una metáfora.

    Definitivamente ve al concierto. No sé de quién sea, pero esos eventos a veces no se repiten en años y luego ya no es lo mismo.

    Si te gusta Daft Punk, hay boletos ;)

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