domingo, 10 de septiembre de 2006

Arrastrando la cobija enmedio de la cocina helada y los sueños cortados por una sed fuera de temporada. Qué importan los pies helados cuando el desierto abrasa el interior. Entumir la garganta con la bandeja completa de hielo, es todo el deseo. La luz blanca con el parpadeo al ritmo de un aleteo de colibrí hiperactivo completa la visión melancólica de un doble despertar. Estás lejos, lejos, lejos. Otra vez.

2 comentarios:

  1. las lejanias, y el querer estar completo, aaaay si tan solo el hielo pudiera socabar todas estas ansias de no estar, o no querer, o no languidecer.... aaa que cosas me has venido a suponer

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  2. hacia tiempo que no te veia por este lugar... pero para que? s ya el viernes os vere en persona? : )

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