jueves, 10 de agosto de 2006

Me gustaba decir La vita è bella y las faldas floreadas y casacas escurrían entre mis ojos con las palomitas perdidas en el sofá.

Me gustaba ir al cine y con la mano en el cuello preguntar ¿qué sushis tienes? Y reír en medio de mi eterno caos.

Me gustaban los lunes en la mañana de la prepa cuando el frío de diciembre se dignaba a asomarse en el valle que arde.

Me gustaban las tardes en el servicio me permitían ver y con suerte platicar con mi eterno amor platónico.

Me gustaba ver Malena aunque ahora sé que sólo yo recuerdo que la ví tirada en una colchoneta mientras mi acompañante dormía.

Me gustaban las resbaladillas con escaleras enredadas y rodeadas de espirales que a medio camino hacían arrepentirme de haberme metido ahí.

Me gustaban los atardeceres en el balcón de mi recámara.

Me gustaba ver la telenovela colombiana de la 1:30 mientras comía el menú que vendían en la tiendita cerca de la universidad, con la sopa servida en vaso de unicel y los tacos dorados con un manojo enorme de verduras y catsup.

Me gustaban las tardes del catecismo en la casa de la maestra pelirroja.

Me gustaba mi suéter verde con el escudo que parecía de colegio particular.

Me gustaban las tardes en el café al lado de la universidad (siempre moka frappé).

Me gustaban tantas cosas que no comprendo por qué al crecer se me hizo tan difícil escribir el verbo gustar en presente. Searching...

2 comentarios:

  1. Me gustaban

    :(

    Al principio me gusto leer y al final no pude evitar sentirme triste

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  2. Lo malo de lo que me gustaba hacer, es que hoy o no tengo tiempo, o no tengo dinero o ya no existe...

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