domingo, 18 de octubre de 2009

Cada noche meto al congelador un vaso con agua, cuando la escarcha se forma delgada y quebradiza puedo irme a dormir. La idea es congelar el sueño y cazarlo, tomarle una instantánea y olvidarlo cuando despierte.

¿Para qué tanto esfuerzo si todo desaparecerá y se irá al caño?. La realidad es que soy sedienta crónica y la garganta entumida desaparece mi insomnio.

1 comentario:

  1. A mí me gusta meter chocolate al congelador y sacarlo cuando está tan duro que es imposible de morder. Claro que el efecto de la teobromina es más evidente en mis sueños.

    También me gusta masticar hielo.

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