Oro & Plan A

No tengo aretes, que me regales uno te digo, pero que no sean muy grandotes y esta vez sí chiquitos, los quiero de oro porque la plata se oxida, los quiero bonitos, de moda y ... que sí de moda, crecí entre pasillos con olor a flores y vitrinas atestadas de colguijes y circunferencias rodeadoras, en esta ciudad se supo cuando estuvo de moda el oro con piedras, con caucho, con acero con filigrana o italiano tricolor. Así que rompe tu cochinito y ve. Anda.

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Conduciremos el coche en madrugada clareadora, con lluvia y en medio de árboles altos y agudos. Cantaremos para no dormir, vigilaremos los letreros que nos lleven al café de olla caliente y a un par de quesadillas con hebras interminables que saldrán de nuestra boca cual truco de mago viejo. Nos turnaremos por periodos de hora y media y las latas repletas de cafeína se apilarán en el asiento de atrás. Conduciremos creando una huída como las que nos gustan a los dos.

cursilería justa para la ocasión

ambos describen el ánimo mejor que nada.






;_;

Aspartame

Abre tan despacito el sobre que el crujido del papel me desespera, lo bajito, lo sutil, el shrshrshrshr de las hojas azules desgarrándoses me enmarcan su tibieza con foquitos de color.

¡Dale un jalón, rásgalo, sé mujer y usa azúcar de verdad o café negro, nada de mariconerías!

Es que estoy a dieta y me gusta lo dulce como yo.

Maldita.

Las cortinas inflándose y los ventanales de luz amarilla vuelven, los ojos que arden y las noches perdidas en cualquier lectura se mezclan con el intento de sintonizar un canal más en la diminuta televisión blanco y negro. Existen deseos de volver a hablarle. Me detengo porque no sé para qué. Sólo porque me siento sola. No vale la excusa. Cuántos ceros tienen sus cuentas de banco, cuántos lugares visitan los fines de semana, cómo es su look (look me suena a palabra escrita en estética pobre y antigua) y cuánta lluvia o frío pueden disfrutar. Eso se llama envidia. La película que todos recomiendan poniendo cara triste y un sonoro awww sigue sin ser estrenada en el único cine, tal vez nunca pasará por acá. En domingo presente repito la historia de ser mal tercio, en ese papel soy la mejor. Llueve 5, 6, 7 minutos. Dejó de llover.

Anoche soñé con una muchacha que se quemaba lentamente, poniéndose negrita y convulsionándose porque una chispita entraba en su cuerpo.

No es buena idea cenar Nesquick de chocolate,


o tal vez sólo estoy triste.

Como mi cuaderno a los 8

La otra vez me hacía una de esas preguntas tontas que uno arrastra desde que es muy chiquito, pero acabo de olvidar cuál era esa una pregunta que el uno que en realidad es una (osea yo) se preguntaba (o me preguntaba) desde que era chiquito (en este caso chiquita).

Creo que tenía que ver con el color de algo, creo que era de por qué el mar se ve de diferentes tonos de azul pero no creo que haya sido esa la pregunta, porque es hasta en este mar Caribe cuando he notado tanta diversidad en la gama de color.

De hecho creo que lo estoy confundiendo porque ayer uno de los cabos que supervisan la obra en donde estoy nos contaba cómo le había enseñado a bucear el ora sí que buzo de la marina y la verdad me pareció algo extenuante y casi imposible para mí y mi raquítica condición física. Y luego el jefe de obra de ese sector me dijo que donde se ve más oscuro es que empieza lo más profundo del mar, cosa que confirmó el cabo que creo que se llama Miguel y me tomó una foto cuando no me dí cuenta y con la que me sentí invadida en mi privacidad y ahora siento que ando con el alma deslavada pero al menos creo que no me la robó.

Y hoy que me mandaron al otro sector y no había ni jefe de obra ni superintendente, sino más que yo y el subcontratista al que se supone que YO debí supervisar, me sentí como pez fuera del agua y no sabía qué hacer y casi no salí del camper, pero salí para que no dijeran que no hacía nada y luego de todos modos todo mundo se dió cuenta que no sé nada pero quisieron disimular aunque yo sí lo noté, así que hice como que escribía notas, hablé y pregunté y no me siento tan mal porque esto apenas empieza y creo que sí voy a aprender.

Ah, hoy sí me puse bastante bloqueador pero se me olvidaron los lentes, pero mi casco no porque si no el de seguridad luego me regaña y quiero comer sushi y es al único que le gusta así que la próxima vez que vaya con su esposa creo que me les voy a pegar, o a lo mejor no porque me da pena ser mal tercio y luego me siento mal porque ellos están más chavitos que yo y me siento algo así como solterona aunque casi no.

Ya me cansé de escribir, así que ahoritita mismo pondré un punto final uno, dos, tres.

Hoy es mi primer día supliendo a mi jefe directo en la obra.

Todos traen los "tenis de trabajo" CAT y yo los envidiaba...



hasta que recordé quién es el poseedor de unas botas parecidas a las mías (las mías menos fregaditas pero en camino de).




Ahora soy feliz

= )

Me gustaba decir La vita è bella y las faldas floreadas y casacas escurrían entre mis ojos con las palomitas perdidas en el sofá.

Me gustaba ir al cine y con la mano en el cuello preguntar ¿qué sushis tienes? Y reír en medio de mi eterno caos.

Me gustaban los lunes en la mañana de la prepa cuando el frío de diciembre se dignaba a asomarse en el valle que arde.

Me gustaban las tardes en el servicio me permitían ver y con suerte platicar con mi eterno amor platónico.

Me gustaba ver Malena aunque ahora sé que sólo yo recuerdo que la ví tirada en una colchoneta mientras mi acompañante dormía.

Me gustaban las resbaladillas con escaleras enredadas y rodeadas de espirales que a medio camino hacían arrepentirme de haberme metido ahí.

Me gustaban los atardeceres en el balcón de mi recámara.

Me gustaba ver la telenovela colombiana de la 1:30 mientras comía el menú que vendían en la tiendita cerca de la universidad, con la sopa servida en vaso de unicel y los tacos dorados con un manojo enorme de verduras y catsup.

Me gustaban las tardes del catecismo en la casa de la maestra pelirroja.

Me gustaba mi suéter verde con el escudo que parecía de colegio particular.

Me gustaban las tardes en el café al lado de la universidad (siempre moka frappé).

Me gustaban tantas cosas que no comprendo por qué al crecer se me hizo tan difícil escribir el verbo gustar en presente. Searching...

Después de todo la historia sí se parecía.



Blankets
Craig thompson

Hoy es viernes y mañana tomaré un ferry para olvidar.. yeah yeah
a mi llegada a playa un robot me esperará
y yo con una monedilla lo haré bailar.

Utopía

"La Tierra sin Mal", novela histórica escrita por Jesús Sánchez Adalid comienza con una cita de Utopía de Tomás Moro, que me sorprendió por su intemporalidad. Es por éso que la transcribo, he ahí:

Por eso cuando considero y medito sobre todas estas repúblicas que hoy en día florecen por doquier, válgame Dios que no puedo distinguir sino una conspiración de los ricos que procuran su propio beneficio bajo el nombre y título del bien común. Inventan y conciben todos los medios y argucias, primero para conservar con seguridad, sin miedo de pérdida, lo que han acumulado injustamente y después para alquilar y explotar el esfuerzo de los pobres por tan poco dinero como puedan. Cuando los ricos han decidido que se guarden y observen estas medidas con el pretexto de la comunidad, es decir también de los pobres, entonces se convierten en leyes. Pero cuando estos malvados y viciosos aun cuando con su insaciable codicia se han repartido todo lo que habría bastado para todos ¿cuán lejos se hallan de la riqueza y felicidad de la república de Utopía?

El Correo Ilustrado
CARTA A CARLOS MONSIVAIS
Estimado Carlos:

Otra vez te equivocas y la prueba es que hoy toda la prensa y comentaristas de tv y radio te celebran. De la noche a la mañana te has convertido en su paladín. Bravo, Monsiváis.

Tú si eres derecho, honesto, recto. Cueste lo que cueste. Tú sí defiendes a los restauranteros, hoteleros de trasnacionales que se quejan de millonarias pérdidas. Esos mismos que gastaron millonadas en espots contra López Obrador. Tú sí defiendes a ese pueblo que tiene autos propios y se enojan, pobrecitos, porque no llegan a tiempo adonde van. Ellos sí trabajan, no los vagos que están de plantón.

Sabes: tan inteligente y "ocurrente" como te crees, no se trata de un plantón ni obstrucción de vialidades, sino de fraudes electorales y lucha por una auténtica democracia. Sencilla verdad que se te escapa. ¿En qué crees que consiste la lucha de los palestinos, iraquíes, afganos, cubanos, etcétera? ¿Tendrían los libaneses que dejar paso libre a los israelitas? ¿También en su momento hubieras protestado porque los Niños Héroes obstaculizaban la "vialidad" a los gringos, o Juárez a los franceses? ¿Te parece más decente que el plantón se pase a los camellones para que mañana digan que eso afea la ciudad y terminen pasándolo a algún terreno baldío lejos de la ciudad, donde ya no molesta y nadie lo vea?

¿No te das cuenta de que es la ciudad, habitantes y gobierno unidos? ¿Corazón y centro del país? ¿El país entero? ¿El pueblo?

¿O qué quieres, otro sexenio de mediocres, mentirosos y espurios como lo que han sido el PAN y Fox? ¿Ultraderecha traidora?

Tú, tan inteligente, por favor, con todo respeto, reflexiona: López Obrador es hoy como lo fueron Hidalgo, Morelos, Juárez, Madero, Zapata, Villa, Lázaro Cárdenas. Todos ellos realizaron actos mucho más serios que "obstruir una vialidad". Cerrar el Paseo de la Reforma no es nada, cacahuates. Lo que viene, si el tribunal no cuenta voto por voto, será mil veces peor. Piensa en eso. Pelea porque haya justicia y no te pierdas en trivialidades de "intelectual superior" que sabe más que otros. No te conviertas en uno más de los que cobran cheques en las televisoras y estaciones de radio y cada día son más cómplices de la reacción.

Andrés Manuel López Obrador tendrá muchos defectos (no tantos), pero hoy es el símbolo y la lucha del pueblo mexicano para tener un gobierno democrático, justo y honesto. López Obrador hoy es el rostro de los pobres, los oprimidos, los que no cuentan, como los catalogan los neoliberales.
Carlos Monsiváis: reflexiona, lucha por lo importante; te juro que si lo haces te seguiremos queriendo y admirando como siempre.

Atentamente.

Sergio Olhovich, director de cine

En la madrugada estaba a punto de subirme a un juego mecánico cuando me arrepentí, observaba desde mi cómodo lugar con los pies en la tierra a un puñado de infortunados que giraban y rebotaban en un artefacto que al estilo transformer pasaba de ser un kamikaze a una maraca cuyas bolitas sonadoras eran humanos. Vi a una adolescente vomitar y ponerse blanca como ¡oh originalidad!, papel a la que bajaban sus amigas cargando de pies y manos pues se había desmayado, igual que una niña a la que momentos antes sus papás habían subido aunque el personal de seguridad del juego no se veía muy convencido, por la edad que tenían.

Desperté, el sueño parecía real y no recordaba en dónde estaba hasta que el foco verde del cargador de mi celular me reanimó por completo. Hace mucho tiempo que no me sentía tan sola como en la madrugada de anoche.

Todavía no sé cómo lograr combinar todos las piezas de mis deseos, hecho que me frustra, me provoca pesadillas extrañas y recrea una tristeza que dura medio día sí y media noche también.

Tal vez todo lo que necesito es un helado de chocolate oscuro y una ipod llena de mis canciones abandonadas en el camino. Tan sólo por decirlo ya me animé, creo que simplemente necesito quejarme para animarme joi joi.

Sin escribir

Las letras huyen pero las imágenes me llenan.

Hoy sólo quiero decir que el único defecto que le encuentro a Johnny Depp es que le gusten tan flacas...grrrr!


*snif*