Síntesis

Diciembre a punto de empezar, el penúltimo de mis veintes. En la semana pasada regresé a Puebla, Chignahuapan y Zacatlán, de pisa y corre. Acompañando a padres para no se qué asuntos, tiempo sólo para recordar el sabor del esquite, visita rápida al cine, como 5 vueltas al centro de un pueblo y otra más al otro. Al final del viaje recibí un anticipo de regalo, pronto tendré una mac, my first one. Mañana regresaré a recogerla.

También descubrí que soy Team Jacob, me agrada Edward pero en segundito lugar.

The way you look tonight

Someday when I'm awfully low
When the world is cold
I feel a glow just thinking of you
And the way you look tonight.

Me imagino una biblioteca de viejito, con estantes de caoba y lámparas con pantallas ámbar, demasiada descripción pero no innecesaria para representar la idea personal de soledad & melancolía. Sosteniendo una fotografía de juventud. No es ni siquiera adulta la realidad, o apenas, pasando la veintena se niega la inmadurez pero no existen canas a centenas. Se piensa en una luz que se ve en sus ojos, ese sus es personal e intransferible como inexistente.

Oh, but you're lovely with your smile so warm
And your cheek so soft
There is nothing for me to love you
And the way you look tonight

Sin olvidar la banda sonora de aquella película donde el padre no soporta ver a su hija casada hasta que entiende la idea de dejar el nido y baila con su compañera para siempre. Zoom out. Luces, aquellas de navidad en el jardín oscuro. Una mejilla suave siempre me parece fría y así helada reconforta más en mi tibia imaginación (adejetivos +).

With each word your tenderness grows
Tearing my fear apart
And that laugh that wrinkles your nose
touches my foolish heart

Ambas escenas son recuerdos y posibilidades falsas, de estereotipo que invaden el... ¿cómo se le llama, sino corazón? Se le nombra como se le debe y así, tal cuál, como se debe se le achaca la falta de sentido común. ¿Qué más común que su ausencia?.

Lovely, never ever change
Keep that breathless charr
Won't you please arrange it?
'Cause I love you
Just the way you look tonight...

Con el tiempo preciso para disfrutar tan sólo una canción. Tonny Bennet es el que debe ser.

Twilight

Pasé dos noches entera, dos, para leerme Twilight y New Moon (o más bien Crepúsculo y Luna Nueva porque ha decir verdad me los eché en español) para estar a la última moda adolescente en cuanto a ficción, aunque a mis casi 28 más bien debería interesarme por temas más complejos decidí seguir con la línea rosa que en este momento es mi favorita.

Una amiga leyó los libros cuando aún vivíamos en Cancún y me enteré de que las llevarían a la pantalla grande (qué tal con mi frasecita sacada de "créase periodista por un día") cuando llegué a la discusión entre fans de Gaspard Ulliel versus Robert Pattinson sobre la decisión de quién es el mejor Edward Cullen. Definitivamente veo chispitas cada vez que la imagen de Gaspard se atraviesa frente a mí, pero creo que la imagen de niño bonito con aire vampiril y sobre todo que realmente parezca de 17 años va mejor con el ex Cedric Diggory de Harry Potter, además de que esta elección sirve de cierto modo como balsamito para el corazón después de su primer trágica muerte en cine.

Desgraciadamente el hecho de que ya existan cines en Iguala no va a eliminar que las mentes maestras tras la programación piensen que en este pueblo nos da flojera leer subtítulos, porque a pesar de estar programada en dos salas, sí en dos, en ambas sólo se puede ver con el noséporquénoextinto doblaje de voz. Argh.

El hecho es que nada me da gusto por ahora. Primero no saber que pasa con el pobre de Jacob hasta que consiga Eclipse y ahora esto.

¿Por qué a mí? ¿Por qué a mí?

Ash.

: (

Trailer oficial:

Comerciales & sueños

Me gusta este comercial, la hora del día mostrada, la cara del muchacho, las burbujas en el agua. No me gustan esos jeans pero eso está de más.

Hasta me dieron ganas de usar un vestido y mecerme descalza en el porche de una casa estilo gringo sureño, enmedio de unos árboles flacos y sol. Podría usar un abanico y vaciar una jarra de limonada tintineante de hielos, aunque preferiría la verde pálido mexicana y no la amarilla extraña que veo en las películas. Todo al calor de un naranja atardecer (sin parentesco con la película roja por la mañana).

Hace un par de noches soñé que era novia de Sheldon Cooper, el personaje de Big Bang Theory (¿?). Quizá deba apagar la tv antes de dormir y no dejarla en sleep timer, o quizá deba dejarla en aquella película en donde sale Mr. Darcy. Aw.

Viajaré alguna vez.

Mis hermanas siempre me preguntan si viajaría sola. Yo digo que sí, sola con un par de maletas porque no he aprendido a empacar. Mis visitas a los aeropuertos aún son escasas y por eso me gustan, si mi vida dependiera de itinerarios quizá cambiaría de opinión.

¿A qué hora es el atardecer en París? No lo quiero googlear, prefiero mantener la pregunta abierta y responderla, algún día será, no lejano, no cercano con cruz en el calendario.

La noche pasada no dormí, ví el lechoso amanecer. Mi sobrino es feliz con los jueguitos de una página para niños, cartoon network o algo así, aunque su madre sufre para explicárselos y él es más bien impaciente ante una conexión lenta. Los niños no aprendieron la paciencia que sólo puede ser adquirida al ver cargar una página como un telón cayendo o al imprimir hojas en rollo rayita por rayita.

La familia solía viajar junta. Hace mucho.

Quiero elegir solita qué lugares visitar.

En las noticias.

Ayer fue un día de pura noticia importante o al menos eso dicen los noticieros y yo siempre les creo (ok, sarcasmo).

El hecho es que somos parte de la historia, sí, sí, hasta en ventaneando deberán decir eso, pero es la verdad, Obama es presidente y después de todo a lo mejorcito sí existe dios (como aún es a lo mejorcito lo sigo poniéndolo en minúscula) pero talvecito no, porque se caen avionetas y muere gente con el cielo cayéndosele encima, que si atentado, que si no, tal vez el mundo nunca lo sabrá. Una lástima para las familias, eso que ni qué, ante la pena creo que no cabe la insensibilidad.

Noticia mucho más supperflua, soy parte de las miles a las que Neoskin defraudó... sigh, sólo fui a una mugre sesión, ni modo eso me pasa por creerle a Gabriel Soto (carita de shock).

De infancia y adolescencia sin pizca de rebeldía.

Cuando tenía 9 ó 10 años quería vestirme así, aunque ninguna de mis compañeras lucía de ese modo y el clima de mi ciudad habría provocado una deshidratación mortal si osara siquiera salir a la tiendita con tal atuendo.

El hecho es que desde niña fui influenciada por lo que veía y leía. Quería lo que Chabelo anunciaba para Reyes, anhelaba ser como Skipper y encontrar la ropa de la marca Barbie para ir a alguna de las fiestas de cumpleaños, porque la imagen que publico la acabo de escanear de una revista que estaba empolvada junto a varias más en mi clóset.

También encontré unas cuantas revistas 15 a 20, pero aquellas del formato original, que eran pequeñas y con menos fotografías. Cuando ví ésta que corresponde al mes de diciembre de 1996 recordé que también soñaba con una navidad muy de serie o publicación gringa, con nieve, familia alrededor de la chimenea, decenas de primos de la misma edad y toda esa parafernalia cursi que aunque quiera negar aún conservo. En esta portada aparece una Andrea Legarreta con el cabello algo anaranjado y labial oscuro, moda noventera de botas con tacones cuadrados, minifaldas de pana y mochilitas a la espalda.

Nunca me vestí así. Mi adolescencia fue bastante normal y buena, pero no me escapé del clissé de la inseguridad, sentía que pesaba lo doble de lo que en realidad pesaba y ser algo alta enmedio de puro compañero chaparrito no era lo mejor. A lo más que llegué fue a las botas mineras que exisitieron un par de años antes y a las playeras decoradas con la fatídica moda de pinturas inflables.

También encontré comics de Archie, de X-Men, unas tarjetas de la Bella y la Bestia que sacó sonrics, unos tazos de los Tiny toons y hasta un popote que no recuerdo por qué guardé.

A ver qué más me encuentro después de que pare de estornudar.