domingo, 21 de octubre de 2007

Estoy en un café en donde llegan familias con mamás de cabello rubio, papás con playera lacoste original y un reloj grande, los niños son bonitos y un tanto malcriados, las abuelas son cardiólogas y planean sus vacaciones en París, o éso es lo que dicen. Yo sólo escribo en una laptop demasiado grande para denominarse portátil y como una crepa de nutella a la que le sobra la crepa. Afuera está nublado y quizá llueva, no sé cómo alcanzaré a mis amigos que fueron a no sé dónde, si no encuentro un taxi rápido, en media hora lo investigaré.

Hoy todo me parece banal, sin sentido y un tanto hipócrita, pero de una manera que no me irrita, es algo así como ver la vida a través de la tv, te divierte pero no te afecta, a menos que llorases cuando el papá de Dawson se murió o te haga feliz el final de Friends (que por cierto nunca ví). Tengo un vestido verde sin usar y quisiera comer esos platos de frutas con cereales que salen en las revistas para mujeres de... oh mi edad. Es que cuando crecí no me dí cuenta. Estar acá no es malo, lo malo es trabajar, no me gusta trabajar, cómo justificarme.

Qué raro está todo por acá, en slow motion. Yo con el soundtrack cubriendo las voces a mi alrededor, sólo escuché a alguien llamar Constanza a una niñita, quizá me parece tierno, quizá no. El techo es una palapa, hay árboles que me tapan la vista y unas palmeras a lo lejos, estoy lejos del balcón para alcanzar el enchufe que me conecta a mi diversión casi abandonada y en mi maletín me espera el libro de "el diablo viste de prada", "misery" quedó atrás y se convirtió en uno de mis favoritos, me gustan las novelas, y son best seller *horrorcito cultural* y qué más da si nadie se entera. También me compré la 3a temporada de lost y creo que a mis compañeros les molesta un poco el olor dulzón de mi perfume.

Parece que no soy-estoy, de esas veces que me siento ajena a todo hasta de mí. Otras cosas más con el mismo sinsentido ocurren, sinsentido pero simples, nada espectacular.

Cuando escucho Hola y adiós de Valentín Elizalde no puedo evitar compararla con Hello, Goodbye... Ja

3 comentarios:

  1. La familia ideal, yo quiero una igual...
    A mi estresa un poco la gente como de revista mas que nada por que no entiendo como se hace para ser de revista...Empezando por que no me llamo Constanza, ni Regina.

    Pues solo paso a saludarte y a desearte que estes bien, siempre te leo, estas en mi google reader..
    En fin, besotes

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  2. A mi me pasa algo parecido de vez en cuando... cuando veo a las personas aparentando con sus bolsas de liverpool o Zara mientras se pavonean por la calle.

    Esta es la ciudad non-plus-ultra de las apariencias.

    un abrazo!
    7mo sentido

    p.d. Y cuando solo quieras pasar un buen rato, te presto el final de Friends (lo tengo en DVD, jiji).

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  3. yo extra~0 sentirme rica... ouch!!!ser pobre y no poder comprarte la ropa de moda es como un castigo divino por gastarte el dinero que debias haber ahorrado para cuando te desocupan. sniff, sniff.

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